En 1992 pudo escucharse Wish, el noveno álbum de estudio de la banda The Cure, sucesor de Disintegration y no tan aceptado como éste por la crítica especializada aún cuando el mismo contenía la inolvidable canción Friday I'm In Love, segundo mayor éxito en los Estados Unidos e Inglaterra.
Dentro de la convulsión de los años noventa, fue agradable contar con el sonido fresco de esta canción, cuya versión comercial fue equivocadamente transferida con medio semitono más alto debido a las "travesuras" de Robert Smith con el pitch de el equipo de grabación antes de realizar la cinta maestra.
El video promocional, dirigido por el experimentado Tim Pope, experto en dotar sus producciones de bastante contenido visual, permitió que la canción cobrara popularidad, no encontrando dificultad para escalar en las listas de pupularidad de diversos países.
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